PROYECTO DE PRODUCCIÓN TEXTUAL
HISTORIA
“EUFORIA”
Epilogo
Despierto en un cuarto vacío lleno de caos, y en cada paso que doy, pienso, ¿qué caso tiene volver a despertar y volver a repetir este ciclo aburrido?, que en cada oportunidad trata de dar jaque mate para a los sueños frágiles, que al no poseer en donde apoyarse se derrumban sin detenimiento, desafortunadamente no tengo la posibilidad de elegir, o tal vez si, en el insomnio de dar solución a los problemas, busco conclusiones que al final resultan ser falacias y productos de una imaginación desesperada prolongando a una decadencia absoluta, mortificado por las voces en mi cabeza que no cesan, absorbido por la prejuiciosa estructura de la sociedad, que juzga sin escrúpulos las diferencias , en mi máquina de escribir vieja y oxidada, quien posee las memorias de las cartas de mis antecesores, recuerdos oscuros de guerra, abusos y desilusiones, absorto a la decadencia emocional, solo me queda de consuelo ver el cielo y sentirme cobijado por el brillo de las estrellas, tratar de sonreír, aunque en mi interior sé que deseo abrirme y conocer nuevas personas, y al menos entablar una conversación agradable con alguien que no sea Marie, mi psicóloga personal, quien cree que mi caso es grave, yo solo creo que es una ecuación compleja que no cualquiera puede desarrollar, podría decir que lo único que necesito es que me puedan escuchar.
CAPITULO I
“INCOMODIDAD”
¿Ya es lunes? ¿A qué horas me quede dormido y porque estoy aquí? Debía estar listo para ir al colegio en el cual estaría por 6 absurdos y ordinarios meses, por suerte ya estaban listas mis maletas para este día esperado, pienso positivamente creando ilusiones estúpidas de un infante, pero como era de esperar el estrés de pensar en conocer nuevas personas era asfixiante, y bien ya estoy en la estación de buses, la cual se encuentra hostil y vacía, estoy acompañado por mi madre y mi nuevo compañero de viaje, su nombre es Harry, me parecía muy agradable en momento en el que lo conseguí, es muy travieso, y ha pasado momentos muy dolorosos, él es un cachorro zorro el cual estaba siendo asesinado por mis vecinos, los grotescos y anticuados “ los Cooper” son de esas familias molestas y gruñonas, quienes viven de un modo muy agradable, en otras palabras era la típica familia “Rica” que aparenta ser buena, solo que se sus secretos, incluso, gracias a ellos es que me envían a esta academia para jóvenes problema, era muy común en la época de mis padres y creía que solo es un mito hasta ahora. Antes de abordar el bus paso por la farmacia para comprar mis medicinas, las cuales ayudan a controlar mis impulsos ocasionados por mi esquizofrenia, narcolepsia y demás desórdenes mentales, dados por un accidente, hace varios años, eran días difíciles y mi familia creía que no viviría o que al menos no sería igual, el niño feliz que se deslumbraba con el aleteo de las mariposas y sus hermosos colores. No había podido ver a mis hermanos durante muchos días y al fin pude sentir su calor, era el momento de la despedida, tome mis maletas, mis tiquetes, el dinero que me dio mi madre y mi mascota o debería decir mi único y mejor amigo.
En mis sueños solo veo las mariposas, lo último que vi antes de ese trágico momento, pero esta vez era diferente, los majestuosos insectos rompían sus alas y lo más extraño, era que yo estaba allí en el edificio del cual había caído, el cual se suponía había olvidado, se sentía tan real , que tuve miedo, despierto y vuelvo a estar dentro de otro sueño, las voces de mis familiares acusándome del homicidio de Michael Cooper, aunque yo sabía que no era cierto me sentía mal por no confesar, el verdadero asesino, pero revelarlo era colgar la soga con la que me ahorcaría. Suena el reloj, son las 7:30 P.M, un grupo de tres chicos se acerca a mi asiento, buscando un pequeño conejo perdido, era de una de las chicas, una de las pocas que habrían en la academia; su nombre era Elizabeth, una chica de semblante frio y tímida, era robusta tenia proporciones un poco más grande que las demás chicas, su piel era tan blanco y puro como la nieve, cabello negro azabache y liso, casualmente lo llevaba suelto, parecía inocente y me dije a mi mismo, ella no debería de estar aquí, recogí todo el valor dentro de mí y le pregunte, ¿Qué has hecho para mezclarte con personas como nosotros? Con escasas palabras me contesto, su acento sonaba extranjero, sonaba proveniente de Italia, y me cuestionaba constantemente la razón para estar en ese bus con personas diferentes a la cual la sociedad nos había desechado como basura, volví a escuchar su voz y de repente, se tornó muy agresiva, allí comprendí su caso, era una chica autista con un alto grado de agresividad, los enfermeros del bus corrieron rápidamente y la sedaron, no supe más sobre ella hasta el momento de la llegada al infierno, ese era el apodo de la academia para chicos problemas “RavenHill”.
RavenHill la academia a la que todos temían, la oscura y demoniaca, tanto así que era considerada el inframundo, ingreso junto a los demás y nos sientan en un salón inmenso decorado de con un papel tapiz café con manchas amarillentas en lo que se suponía era blanco, de uno de los pasillos se asoma una vieja decrepita y amargada, llamada Miss.Roxan, quien tomó el micrófono, conto hasta tres y dijo: - sean bienvenidos a RavenHill, no le teman a sus pesadillas aquí se harán parte de ellas; suelta una risa que da un ambiente de inseguridad, no obstante, ingrese a mi cuarto en el cual me acompañarían otros tres jóvenes con diferentes problemas y con sus propias historias, debo admitirlo soy un ser muy curioso pero… soy inseguro y mi peor miedo es estar acompañado y más si son de personas que no conozco.